[Originalmente publicado en ingles en nuestro blog HiddenTreasuresinHonduras.wordpress.com el 14 de Enero del 2014]

La siguiente es una oración que escribí durante un retiro solitario que actualmente estoy tomando en el valle del Rio Cangrejal cerca de nuestro hogar en Honduras. He estado batallando contra el insomnio desde hace unos cuantos meses, y Darwin y yo decidimos que necesitaba un reencuentro que me rejuveneciera espiritual, mental, emocional, y físicamente después de tantos cambios que recientemente habían ocurrido en el último año y medio, y así poder regresar a casa con energías, alegría, y visión renovada.

 

Lunes, 13 de Enero del 2014

Yahveh,

Sin Tu poder no puedo hacer literalmente nada. Soy como las aguas llanas y sucias del Rio Cangrejal durante la temporada seca. Aunque lo intento una y otra vez, cada vez tomando una resolución determinada a ser mejor, no puedo ni siquiera amar y respetar a mi propio esposo y familia sin la impaciencia, el estrés, y un espíritu rebelde que rebosa desde mi interior. Lamento las almas de mis estudiantes en la Escuela Episcopal, sin embargo me muestro sin poder para verdaderamente transformar sus vidas, convencerlos de que Tu eres el Camino, la Verdad, y la Vida. Sentada aquí en una hamaca subida encima del Rio Cangrejal, puedo escuchar el rugido de que la temporada de lluvia ha llegado, un símbolo poderoso de Tu capacidad para transformar, fortalecer, y dar vida. Ya explore la propiedad de la pequeña cama y el desayuno, tratando de obtener un vistazo de Tu majestad revelada por medio de la renovada e impresionante corriente de las aguas cristalinas del Rio Cangrejal, pero con tantos arboles obstruyendo mi vista tengo que estar satisfecha con tan siquiera escuchar su rugido, con escuchar Tu susurro, lo cual eso es lo que quieres para mí, solo si yo lo permito- transformarme de una alma sucia, llana, y que lucha en una poderosa fuente de tu fortaleza, belleza y gloria, y purificarme con la lluvia de Tu espíritu, trayendo vida y energía a lo que previamente era lento, mediocre, y agotado.

Transfórmame, Yahveh.. Literalmente no puedo amar completamente en mi propio poder, no puedo abrir los ojos de mis niñas de básquetbol o los niños de mi programa para Niños Dotados para que ellos logren ver Tu Verdad. No puedo levantar una generación de seguidores de Cristo si yo misma soy débil en el Camino, siempre impaciente, exhausta, y aferrándome al poco entendimiento espiritual que poseo, esperanzada en que mis palabras y ejemplo sean suficiente. Llévame en Tus aguas para yo poder descansar en Tu majestad. Un rio no crea su propia corriente de agua, tampoco genera su propia energía- Tu traes la lluvia. Señor, tráeme lluvia.

El Rio Cangrejal