Sigo actualizando el blog con las escrituras que originalmente fueron escritas en ingles durante el año 2014 en HiddenTreasuresinHonduras.wordpress.com…

(17 de Enero del 2014)

Las niñas de mi equipo de basquetbol saben muy bien que su entrenadora es “alérgica a las quejas.” El año pasado, nuestro primer año juntas como equipo, las niñas se quejaban muy seguido de dolor en los músculos o expresaban su desacuerdo cuando hacían ejercicios difíciles, competencias de pechadas y otros ejercicios similares a estos. Yo respondía con tranquilidad, diciéndoles que yo había sido diagnosticada con una grave alergia a las quejas, así que si querían tener a una entrenadora muy saludable, más vale que se mantengan los comentarios para si mismas.

Este año las veteranas de mi equipo de niñas de cuarto a sexto grado sabían que si se quejaban yo solo haría los ejercicios más largos, aumentaría el número de pechadas, o contaría más lento mientras ellas hacen abdominales. Recientemente, durante nuestra practica semanal, una de las niñas que tiende a quejarse abrió su boca para decir su opinión, y otra niña la callo, diciendo, “Shh. La entrenadora es alérgica a las quejas.”

Al final de cada práctica, hago que las niñas practiquen una serie de competencias de velocidad en la vieja cancha de cemento de la escuela. Mientras corren, a veces hasta diez o doce vueltas en total, yo les declaro, “Estoy examinando su carácter. Vamos a ver quién se queja.” Ellas jadean y se doblan entre algunas de las carreras, pero finalmente han llegado a entender que no vale la pena quejarse porque solo lo haré aún más difícil para ellas- Ah, aún recuerdo el día en que mi viejo entrenador de basquetbol en la secundaria gritaba, “Corran hasta que yo me canse!”

Mientras las niñas corrían, una carrera a la vez, yo decía, “No me digan que es difícil. Yo sé que esto es difícil. Muchas personas en la vida escogen las cosas fáciles, el camino de menos resistencia, pero el camino de Dios, como lo estamos aprendiendo, por supuesto que es difícil. Cristo dice que la mayoría de las personas escogen el camino ancho y fácil, pero el camino que lleva a Su Reino es angosto y difícil, y es el único camino que lleva a la verdadera felicidad, libertad, y vida eterna. Escojan el camino difícil. A correr!” Y las niñas dan otra corrida.

Frecuentemente leo con mis niñas del equipo de basquetbol, mia alumnos del Programa de Niños Dotados, o con mis propios hijos- realmente con quien quiera escuchar- el siguiente texto del Evangelio de Mateo: ¨Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Recientemente, hice que que cada una de mis jugadoras de basquetbol completaran una evaluación escrita de sus experiencias en el equipo, lo que habían aprendido, como podría yo apoyarlas personalmente en esta etapa de sus vidas, cuál era su perspectiva de Dios y si ellas tenían el deseo de conocerle y seguirle. Mientras leo cada evaluación, algunas escritas en letras grandes con marcador rosado, otras en pequeñas letras con tinta, unas en ingles chapurreado, otros en español, yo empecé a llorar de alegría, mientras estaba sentada en la cancha vacía después de la práctica cuando todas las niñas habían sido recogidas por sus familiares, cuando literalmente todas las evaluaciones que leí revelaban- en sus propias palabras – que cada una de las niñas estaba realmente interesada en conocer más a Dios y seguirlo, que ellas en verdad escuchaban cuando leíamos las palabras de Cristo en las prácticas y que ellas estaban hambrientas de un entendimiento más profundo sobre esas palabras. Dos niñas expresaron de forma explícita su deseo de que yo las guíe para que ellas sepan cómo entrar por la “puerta angosta y difícil” y lograr cosas difíciles para la gloria de Dios.

Al leer esto, te pido que ores con sinceridad por mis niñas del equipo de basquetbol y por la manera en que Dios me está usando como instrumento de verdad en sus vidas. Te pido que me sea dada sabiduría para guiarlas y que al estudiar la Biblia juntas antes de cada práctica de basquetbol que no solo sea yo leyendo palabras muertas de un libro antiguo, pero palabras Verdaderas que dan vida y que toquen sus espíritus. Oren para que Cristo llame a cada una de estas niñas preciosas a una vida de humilde servicio hacia Él, para que con alegría puedan pasar por la puerta angosta y difícil que lleva a la vida abundante y eterna.