El viernes por la tarde mientras yo le cortaba el cabello de mi hijito de siete años en nuestro corredor, el echó un vistazo a nuestra perra Pastora Alemana y me preguntó de pasada, «Lo que le está pasando a ella ahora también le pasa a Usted cada mes, verdad, Ma?»
Aunque parezca raro, la pregunta de Jason no me sorprendió porque me la ha preguntado antes, y desde entonces hemos mantenido una discusión abierta acerca del tema de la menstruación.
Apoyándome en la pizca de sabiduría que Dios me ha concedido, empecé a responderle, esta vez con un poco mas de detalle que antes: «Si, es verdad. Es porque todas las mujeres y los animales hembras pasamos por un proceso similar porque somos capaces de llevar nueva vida adentro de nosotras. No es un problema y no es nada malo. Es porque somos mujeres y hembras, y Dios nos diseñó para poder estar embarazadas. Algún día cuando seas un poco mas grande, te lo puedo explicar con mas detalle.»
El siguió sentándose tranquilo mientras le cortaba su cabello mientras algunos segundos silenciosos pasaron. Me pareció que el estaba contento con mi respuesta pero a la vez disponible y listo para aceptar mas, así que me pregunté Por qué no hoy? y con ternura seguí adelante.
«Bueno, la razón por la cual la menstruación existe es que lo que se bota es lo que hubiera sido como la comida para el bebe en el vientre si estuviera embarazada la mujer o hembra. Pero si la mujer o el animal hembra no esta embarazada, su cuerpo no ocupa los líquidos para ayudarle al bebe a crecer porque no hay un bebe, asi que su cuerpo los bota.» Gleny, nuestra hija de 10 años que es la hermana biológica de Jason, se nos acercó, sentada en un burrito de juguete con llantas para poder escuchar los detalles jugosos que Ma estaba compartiendo.
«Por ejemplo, si algún día yo estoy embarazada, no tendré la menstruación por los nueve meses que el bebe esta creciendo adentro de mi, porque el bebe ocupará las vitaminas en los líquidos para crecer.» Con eso los ojos de Jason lanzaron hacia arriba para hacer contacto con los míos como si estuviera muy sorprendido con esta nueva información.
«Entonces Tia Aracely no tiene la menstruación por ahora?» El inmediatamente hizo la conexión entre esta realización recién descubierta y el hecho de que una hermana casada de nuestra comunidad cristiana esta embarazada.
«Exactamente.» Empecé a cortar alrededor de sus orejas mientras siguió impresionantemente quieto debajo de la sabana con ganchito que nos sirvió como capa de peluquería.
«También, tu hermana mayor ya tiene la menstruación cada mes porque su cuerpo se esta cambiando y se esta convirtiendo en una mujer. Creo que yo empecé la menstruación por primera vez cuando tuve 12 o 13 años. Solia sentirme con mucha pena y no queria hablar de estas cosas, pero he aprendido que no hay nada de pena. Es normal.» Intenté no reirme con las tijeras en mis manos y dos pares de ojos pegados a los míos mientras mi mente salió disparada hacia el día que mi mamá me dio los hechos de la vida cuando tuve nueve años. Después de traerme a la luz acerca de la menstruación y el sexo con muchísimo amor y sabiduría, la miré, yo totalmente espantada, y le pregunté con voz temblorosa, «Y Usted y Papá hacen eso?» Cuando me aseguró que, si, lo hacían, le dije, «No me mire» y me cerré por completo acerca de ese tema por varios años.
De allí cuidadosamente les hablé del hecho de que algunas mujeres no pueden ponerse embarazadas, y eso puede causar mucha tristeza. No es la culpa de nadie; solo es algo que a veces pasa. Ambos de mis oyentes me parecieron realmente tristes, y después agregué, «Pero Dios nos da varias maneras de criar a niños. Algunas mujeres se embarazan y crian a sus hijos biológicos; otras crian a niños que Dios les trae por medio de otras circunstancias.» Los dos se vieron muy contentos, y nosotros tres intercambiamos comentarios sinceros acerca del tema.
Dándome cuenta de que habíamos viajado lejos de la pregunta sencilla de mi hijo de segundo grado acerca de nuestra perra en celos, sonríe y le pregunté a el, «Tienes alguna pregunta mas, o todo lo que dije tiene bastante sentido?»
El sonrió una sonrisa que enseña todos los dientes mientras me agaché en frente de el, al nivel de los ojos, y me dijo, «Tiene bastante sentido.»